No importa de donde eres, de donde viniste, que hiciste, si el señor te alcanza te perdona, restaura y te da otra oportunidad.
No importa si siempre fuiste el ultimo, o el primero. No importa si siempre estuviste allí, o aquí. No importa porque lo que el desea es que te conviertas en un seguidor de Cristo. Da igual que camino hiciste antes de tu encuentro con el, lo importante es que una vez cruzado ese encuentro, tus pies los enfoques en alcanzar su voluntad, en seguir su voz y en andar en la verdad por y para el.
No importa si hay tormenta o no, el siempre te levantara, pues escogiste la verdad. Su verdad y esa verdad te sostendrá en donde pises. El hará callar el rugir de Satanás, para que alces el rostro y camines libre de pecado.
No importa donde te encuentres ahora que si eres seguidor de el, el te levantara y te saciara a cada momento, no lo dudes por un instante.
