miércoles, 1 de febrero de 2012

Aunque últimamente estoy algo defectuosa, por llamarlo de alguna manera.
Desde que hace dos semanas estoy intentado esforzarme por luchar contra mi misma y vencer esta batalla de la mano de Dios, donde me encuentro. Tengo que decir que el señor puso en mi estas palabras hace dos semanas. Y ahora estoy memorizando y cantándolo en el coche por las mañanas como alabanza, aunque creo que a esas horas no se si puede ser alabanza o ruido extraño!

Salmos 121

1 A las montañas levanto mis ojos;
¿de dónde ha de venir mi ayuda?
2 Mi ayuda proviene del Señor,
creador del cielo y de la tierra.

3 No permitirá que tu pie resbale;
jamás duerme el que te cuida.
4 Jamás duerme ni se adormece
el que cuida de Israel.

5 El Señor es quien te cuida,
el Señor es tu sombra protectora.
6 De día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

7 El Señor te protegerá;
de todo mal protegerá tu vida.
8 El Señor te cuidará en el hogar y en el camino,
desde ahora y para siempre.


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